Descripción

Harina de Sangre: El impulso definitivo para la fase vegetativa

La harina de sangre es un abono de origen animal, obtenido a partir de sangre deshidratada y pulverizada. Su principal característica es su altísimo contenido en nitrógeno (generalmente entre 12-14%), un porcentaje superior al de otros abonos orgánicos. Como resultado, su efecto es rápido, revitalizando las plantas y corrigiendo los signos de deficiencia de nitrógeno, como las hojas amarillentas (clorosis), en muy poco tiempo.

Entonces, ¿Cuándo y por qué deberías usarla?

• Fase de Crecimiento Explosivo: En primer lugar, es el fertilizante estrella para la etapa vegetativa. Es decir, desde que la planta es joven hasta justo antes de que empiece a florecer. De este modo, aseguras el desarrollo de una estructura robusta y un follaje denso, capaz de realizar la fotosíntesis de manera óptima y soportar una futura producción abundante de flores o frutos.
• Revitalización de Hortalizas de Hoja: Además, es excepcionalmente beneficiosa para cultivos cuyo valor reside en sus hojas. Por ejemplo, lechugas, acelgas, espinacas, albahaca o perejil responderán con un crecimiento vigoroso y un color verde intenso.
• Corrección Rápida de Deficiencias: Si notas que tus plantas lucen pálidas o amarillentas, especialmente en las hojas más viejas, la harina de sangre actúa como una inyección de emergencia, restaurando su verdor y vitalidad.

Guía de Aplicación: ¡Menos es Más!

La potencia de la harina de sangre exige un uso cuidadoso para no “quemar” las plantas. Por lo tanto, es crucial seguir estas recomendaciones:

1. Dosis: La regla general es usar una pequeña cantidad. Comienza con una cucharada (aproximadamente 5-10 gramos) por cada 5 litros de sustrato.
2. Aplicación: Mézclala bien con la capa superior de la tierra o el sustrato, evitando el contacto directo con el tallo. Posteriormente, riega abundantemente para que los nutrientes comiencen a liberarse y a ser absorbidos por las raíces.
3. Frecuencia: No sobre-fertilices. Aplícala una vez al inicio del ciclo de crecimiento o cada 4-6 semanas durante la fase vegetativa, según las necesidades de la planta. Sin duda, es mejor quedarse corto que excederse.

En resumen, nuestra harina de sangre de 1 kg es una herramienta poderosa y eficaz para el cultivador consciente que busca maximizar el potencial de crecimiento de sus plantas de forma orgánica.

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